No podemos olvidar que vivimos en un entorno cada vez más visual, en el las imágenes tiene un gran peso para nosotros.
Es por eso que cada vez son más los profesionales que incluyen el interiorismo entre las variables de su negocio. A pesar de que antaño había ciertos negocios que seguían patrones asociados para orientar a los clientes.
Por ejemplo, seguro que recordarás los colores azules, rojos y blancos que identificaban a las barberías. Pues bien, la liberación de esos formatos también ha llegado al interiorismo en farmacias.
Y es ahora cuando este tipo de negocio está experimentando un mayor abanico de colores y formas. Siempre buscando el impacto en el cliente, así como la forma de generar esa confianza tan necesaria en nuestro negocio.
Pero veamos ahora las tendencias más extendidas y sus ventajas.
Tendencias en decoración en farmacias
El blanco aquí es el rey indiscutible. Este es el resultado de buscar claridad, nitidez, salubridad y confianza. Los blancos son los más empleados en la decoración de las farmacias y dan buen resultado.
Y es que un entorno blanco, con la luz adecuada, nos ofrece sensaciones de limpieza y de amplitud. Un entorno honesto en el que solemos sentirnos cómodos por lo general.
Otra opción es incluir, dentro de ese blanco general, otros tonos suaves y agradables. Por ejemplo los verdes claros. Apacibles, agradables y muy identificativos.
Además, el verde es el color de las farmacias por excelencia y el que suele estar en los rótulos que indican su presencia. Por eso va bien para ciertos elementos, como los suelos, los estantes o los mostradores.
Otros colores como azules (más habituales en parafarmacias), los naranjas o los rosas también suelen usarse. Siempre en sus versiones más claras y para llamar la atención frente a ciertos elementos.
Por ejemplo, si dedicamos una zona de nuestro negocio en exclusiva para el cuidado del cuerpo, la piel y el cabello. En este caso podemos atraer las miradas hacia ella diferenciándola por el tono del mobiliario.
Finalmente, añadir elementos naturales porque aportan sensación de honestidad. Como los tonos madera (para el suelo o parte del mobiliario o la decoración).
No ofrezcas resistencia a que los clientes puedan tocar tus productos o leer sus componentes. Al contrario. Permite que todo lo que quieras vender esté a su alcance.
Un buen negocio debe serlo y parecerlo
No escondas las cosas ni dificultes el acceso a ellas. No ofrezcas resistencia a que los clientes puedan tocar tus productos o leer sus componentes. Al contrario. Permite que todo lo que quieras vender esté a su alcance.
El interiorismo en farmacias no solo implica los colores decorativos, también el tipo de mobiliario y su distribución. A decir verdad, tiene un gran peso en el cómputo final del éxito de tu negocio.
A excepción de los medicamentos que se dispensan con receta, existe una gran cantidad de productos de los que puedes sacar beneficio. Es por eso que, a la hora de escoger los estantes, es mejor que estos estén abiertos.
Evita cristales en la medida de lo posible y combina colores e iluminación para dirigir las miradas. Asegúrate de que la altura media a la pones las cosas es accesible para la mayoría de las personas.
El interiorismo en farmacias puede marcar la diferencia
Quedaría por comentar ciertos detalles en cuanto a la distribución. Y aquí la norma más extendida es evitar elementos que dificulten la visión y el acceso hasta los mostradores. Es decir, dejando espacios diáfanos de paso.
De esta forma agilizamos los procesos y permitimos que, desde una parte central, pueda observarse todo el entorno. Esto es fundamental, además de un aliado para aumentar las ventas cuando hay tiempo de espera.
Si tienes cualquier otra duda o, quieres mejorar la apariencia general de tu negocio, llámanos. Somos expertos en interiorismo en farmacias y buscaremos para ti la mejor solución.